INTRODUCCIÓN Y DISTRIBUCIÓN
El black bass, perca negra, blasblas, blasbas, blablas o, simplemente, el blas o el bass, es una especie introducida en nuestras aguas en la década de los 50. Los primeros ensayos serios antes de su introducción y aclimatación, se realizaron en la Piscifactoría de Aranjuez técnicos del Servicio Nacional de Pesca Continental, Caza y Parques Nacionales, a través de la Estación Central de Hidrobiología y bajo la dirección del Ingeniero Jefe de la misma, don Enrique G. Calderón.
Para estos ensayos se utilizaron individuos procedentes de Francia, donde hacía años que la especie fue importada de Estados Unidos, habiendo prosperado de forma óptima en la región de Las Landas.
A partir de 1955 y durante una par de años, se fueron realizando sueltas piloto en algunos embalses de nuestra geografía, intensificando las repoblaciones ya con ejemplares reproductores nacidos en España. Una vez observada la buena aclimatación de la especie, se fueron realizando nuevas introducciones de black bass en más de 30 provincias hasta finales de la década de los 60.
En la actualidad, podemos encontrar el black bass en casi todo el territorio nacional, sólo en el tercio norte la adaptación de este centrárquido ha tenido poco éxito.
Aunque es considerada una especie invasora y amenaza a la mayoría de las especies autóctonas, su pesca deportiva está regulada por las Normativas de Pesca de todas las comunidades autónomas, incluso estableciendo períodos de veda o de captura y suelta en épocas de freza.
En nuestro país, la afición a este pez ha crecido de tal manera que se han creado innumerables clubes de pesca dedicados exclusivamente al black bass, celebrándose multitud de campeonatos y torneos, incluyendo europeos y mundiales, tanto desde embarcación como desde orilla.
HÁBITAT
Es un pez que prefiere las aguas relativamente cálidas, por lo que la máxima actividad del black bass la observaremos en primavera, entre los meses de marzo y junio, y en otoño, entre los meses de septiembre y noviembre, con temperaturas del agua entre los 19 y 22 grados. En verano, deberemos de intentar su captura en las primeras horas del día y al atardecer. Si queremos tentarlo en las horas centrales de los días calurosos lo deberemos hacer buscándolo en el fondo, por estar el agua más templada que en la superficie. En invierno, la actividad es casi nula, porque las bajas temperaturas mantienen su metabolismo inactivo, por lo que deberemos intentar su captura en las horas centrales del día y en aquellas zonas resguardadas donde la temperatura del agua sea más alta.
Frecuenta los lugares próximos a las orillas con cierta profundidad y realiza escasos desplazamientos. Es sedentario y muestra inclinación por aguas de escasa corriente o estancadas, con fondos de arena y fango, en zonas con abundante vegetación emergente y sumergida o con cualquier obstáculo, ya sean troncos, zonas de piedras, pilares de puentes y embarcaderos, lugares próximos a las orillas con cierta profundidad. Estas zonas permiten su desarrollo en cualquier etapa de su vida, ya sea en la de crecimiento, en la que le proporcionan cobijo frente a otros depredadores, o en su etapa adulta, en la que las utilizan como apostaderos para acechar a sus presas. Aguanta aguas contaminadas y poco oxigenadas
De todas formas, no deberíamos desdeñar otras zonas en las que, por su comportamiento y preferencias, no sería habitual encontrarlo. En mi caso, puedo confirmaros que mis mayores pescatas las he conseguido en el río Tajo, en los torrentes y remolinos que se forman en la caída de las pequeñas presas que abundan en este río, entre Fuentidueña de Tajo y Toledo.
Cierto día, mientras me encontraba pescando el barbo con ova, observé que había una actividad desmesurada en estos torrentes, sobre todo en los que discurrían cerca de muros de piedra y orillas llenas de espadañas y juncos, detectando carreras de peces como si intentaran remontarlo, como habitualmente hacen los barbos en época de freza. Lo extraño es que la freza había pasado hacía un par de meses. En un momento dado, un pececillo saltó fuera del agua e inmediatamente después, un gran bass saltó detrás de él con su enorme bocaza abierta.
Ni que decir tiene que mi corazón se aceleró de tal manera que pensé que se me saldría de su sitio. Al día siguiente estaba en ese mismo lugar, con mi caña y mis señuelos comprobando si sólo era un pez que se había desplazado desde las aguas quietas de la presa superior y estaba allí de manera casual. No era casual, en esa jornada y en días posteriores, siempre con pikie blanco con lomo gris de entre 5 y 7 cm., pude comprobar que, lanzando contra corriente y recogiendo despacio, permitiendo que la fuerza del agua aplicara el movimiento a la cola del artificial, los ejemplares de esta especie entraban uno detrás de otro al engaño, con pesos de hasta 2,5 kg. Durante varios años he recorrido este tramo comprobando que este comportamiento no era una excepción, con pescas de hasta 20 ejemplares en una mañana.
ALIMENTACIÓN
Cuando es alevín, su alimentación es fundamentalmente planctónica, aumentando el tamaño de sus víctimas a medida que aumenta el suyo propio. A partir de los 5 cm. ya es capaz de comer otros pececillos.
Víctimas si, porque cualquier ser vivo con el tamaño suficiente para entrar en su boca y que se acerque a su radio de acción, está prácticamente perdido y es seguro que le servirá de alimento. Larvas y ninfas, cualquier insecto, preferentemente libélulas, crustáceos, gusanos y lombrices, moluscos, cangrejos, otros peces y también, pequeños mamíferos y aves. En definitiva, todo aquello que se mueva.
Habitualmente permanece al acecho, sorprendiendo a su presa con una rápida carrera, impulsándose con su potente aleta anal. Cuando está a punto de alcanzar su objetivo, abre su boca y ensancha sus agallas, formándose una corriente de succión que arrastra su alimento hacia su boca. Este proceso lo pueden invertir en el momento que detectan algo extraño en su captura, expulsándolo rápidamente de su boca.
COMPORTAMIENTO
Como la mayoría de depredadores, en sus primeros años forma grupos numerosos con otros individuos, haciéndose más solitario a medida que que va creciendo. En su etapa de adulto, rara vez lo veremos con más de uno o dos compañeros, aunque si podremos observar una tendencia a reunirse en grupos en algunos lugares y a ciertas horas del día. El black bass es un pez muy sensible a las variaciones térmicas, lo que provoca el desplazamiento de grandes grupos a zonas con temperaturas estables.
Los cebos de éxito de un día pueden no surtir ningún efecto al día siguiente. Muy voraz y territorial, sólo después de la freza, en la que ha perdido mucha energía y necesita recuperarla rápidamente, y mientras protege sus nidos y a sus alevines, el black bass entrará a todo lo que le lancemos cerca.
El black bass es un pez impulsivo y realiza sus ataques con una ferocidad fuera de lo común pero, si falla en el primer intento, desiste de la persecución de la presa.
MODALIDADES DE PESCA
Por ser tema de un artículo aparte, apuntaremos que tres son las modalidades principales que se utilizan para la pesca del black bass: spinning, casting y mosca.
La más habitual y utilizada por los pescadores es el spinning. El equipo es el que se utiliza habitualmente para cualquier especie depredadora y con cualquier tipo de señuelo. Consta de una caña de entre 1,80 y 2,50 mts. de acción media para 15-25 gramos y de un carrete de bobina fija para 150 mts. de linea de 0,28 y un ratio de 5:1 como mínimo.
La modalidad de casting se diferencia de la anterior principalmente en el equipo. La caña suele ser de las mismas características que la de spinning, con la diferencia de que las anillas y el carrete están en la parte superior. Las anillas son más pequeñas y están situadas en el mismo plano que la salida del hilo del carrete porque con esto se reduce la fricción del sedal y se consiguen lances más largos. Dispone de una uña para situar el dedo índice y facilitar el lanzado con una sola mano. El carrete es de bobina movil, con dos o tres frenos regulables, uno para el peso del señuelo, otro para la velocidad de giro del carrete y otro para la lucha con el pez. Es muy propenso a los enredos, por lo que recomendamos practicar mucho con lances y regulaciones de los frenos o, por el contrario, utilizar el equipo de spinning.
Para la pesca con mosca del bass se utilizan cañas para cola de rata. Deberá ser potente, de #5 a #7 y de 8 a 9,5 pies (2,70 a 2,90 mts.) de acción en punta para lances largos y señuelos grandes. El carrete es el mismo que se utiliza para la pesca de la trucha. Los señuelos se limitan a poppers, grandes moscas y streamers. En nuestro artículo “Cañas para la pesca con mosca” se da una explicación de los diferentes tipos que existen.
SEÑUELOS
Para este pez, prácticamente cualquier señuelo de los que existen en el mercado es válido. Enumeraremos unos pocos en este apartado.
Cucharillas: Señuelo que consiste en una paleta metálica que, en la recogida, realiza movimientos similares a los de un pez o un insecto grande en el agua, emitiendo a su vez destellos que atraen la atención de los peces. Fundamentalmente, existen dos tipos: ondulantes y giratorias. El el caso de las ondulantes, el anzuelo o ancoreta va fijado directamente en la paleta de la cucharilla y, como su nombre indica, realiza movimientos ondulantes en el agua. Las giratorias se componen de un cuerpo central, donde va fijado el anzuelo y sobre el que gira una paleta. Los colores y tamaños son tan variados que sería imposible enumerarlos aquí y deberemos elegir la cucharilla adecuada en función de la la meteorología y el color de las aguas.Algunas incorporan al cuerpo casquillos vibradores. Su recogida suele ser continua.
Moscas: Secas, ahogadas, ninfas y streamers. En montajes de tamaños grandes, al igual que los streamers, que aunque no son propiamente moscas, si no imitaciones de peces o insectos subacuáticos, los encuadraremos dentro de este tipo de cebos por similitud en el montaje. Reservados para la pesca con cola de rata.
Spinnerbaits y buzzers: Es un señuelo formado por un alambre doblado en forma de “V” en el que en uno de los extremos, se incorporan una o dos paletas (cucharillas) y en el otro, un anzuelo con cabeza plomada (jig), con varios flecos flexibles de colores y, a veces, cubierto por un cuerpo de vinilo. La diferencia entre el Spinner y el Buzzer estriba, única y exclusivamente, en que la cucharilla del segundo tiene forma de aspa o hélice. En el vértice de la “V” es donde ataremos el sedal, preferentemente por medio de un esmerillón. La acción de pesca se realiza con pequeños tirones, dejando que el señuelo suba y baje formando un diente de sierra. Ofrece una gran resistencia durante su recogida, por lo que deberemos utilizar un equipo de media potencia.
Los que relacionamos a continuación son rígidos. A veces llevan en su interior elementos metálicos que, durante la recogida, chocan entre ellos y crean un sonido para atraer a los peces.
Poppers: Son señuelos de superficie, con una concavidad en la parte frontal que es la que permite que el popper haga ese sonido tan característico al ser recogido con tirones cortos. Algunos se complementan con plumas o faldones de lana para imprimir un movimiento más realista al señuelo.
Crawlers: Variedad de popper que lleva unas palas fijas o móviles en los laterales para causar la sensación de pequeños roedores o ranas nadando. Trabajan bien tanto con recogida continua como a tirones.
Walkingbaits: Paseantes, señuelos de superficie exentos de pala, con lo que los únicos movimientos los imprimiremos nosotros a golpe de caña.
Skippingbaits: Artificial de superficie de la variedad de los paseantes que va dando saltos a medida que vamos tirando de ellos en la recogida.
Propbaits: O hélices del tipo paseante que incorpora una o dos hélices. También existe una variedad con pala para trabajar a medias aguas. Podemos recogerlo indistintamente a tirones o de manera continua.
Crankbaits: Son aquellos que tienen un cuerpo más grueso y corto, muchas veces con formas grotescas, que no imitan a nada concreto. Para recoger de forma lenta o con tirones variables.
Jerkbaist: Los más conocidos por ser las imitaciones de pez más realistas, tanto en aspecto como en comportamiento. Rígidos o articulados, disponen de una pala o babero que, dependiendo de su longitud e inclinación, se utilizan para pescar en diferentes profundidades. La recuperación es continua, variando la velocidad y los ángulos.
Rattlingbaits: O lipless. Este señuelo es para trabajar a poca profundidad y tiene la anilla de atado descentrada en la parte superior. De cuerpo estrecho pescan muy bien imprimiéndoles movimiento a base de tirones irregulares.
Flap tails: Son imitaciones de pez que tienen la característica de incorporar una o dos palas móviles como las de las cucharillas. Indiferente si lo recuperamos de forma continua o a pequeños tirones.
Todo se puede imitar con el vinilo. Sus tamaños, y formas son infinitas. Enumeraremos unos cuantos, seguros de que nos dejaremos bastantes sin nombrar. La mayoría de ellos se combinan con cabezas plomadas con anzuelo incorporado (jig).
Jerkbaits blandos: Se asemejan a un pez alargado y son muy elásticos, lo que les dota de una gran movilidad en el agua. La sensación de naturalidad en cualquiera de sus montajes, simulando el deambular errático, despreocupado o herido de un pez pasto hace que sea uno de los mejores.
Pikies: Es el más realista a la hora de reproducir la fisonomía de un pez. Los habituales limitan su movimiento a la cola, aunque hay fabricantes que los confeccionan con ranuras a lo largo de todo el cuerpo para que ese movimiento sea más acusado en todo el señuelo.
Grubs: De cuerpo ahusado y anillado, con una o dos colas en forma de hoz que tienen un tamaño desproporcionado respecto al cuerpo. El rápido movimiento que adquiere la cola dentro del agua supone un gran atractivo para los peces.
Tubos: Como su nombre indica, de cuerpo tubular, cilíndrico, pero con un penacho de flecos por cola. No imitan a nada en concreto y la causa de su efectividad es el atractivo movimiento que presentan debido a su forma y a los flecos. Se pueden recuperar de forma lenta y pausada. Son especialmente pescadores en aguas someras y claras.
Worms: Aquellos que se asemejan a una lombriz. El vinilo de fondo por excelencia, debiéndolo trabajar con golpes o cachetes muy suaves y lentos.
Craws: Cangrejos, un manjar para estos peces. Para pescar a fondo, con tirones cortos y suaves o recuperaciones de unos pocos metros, acompañando a estos tirones para simular la huida.
Lizards: Imitación de salamandra. Se cree que, además de ser una buena presa, provoca un ataque colérico en el bass debido a que este anfibio depreda sus puestas.
Frogs: La popular ranita, uno de las principales fuentes de alimento de los black bass allí donde las hay. Es un señuelo polivalente, lo podemos utilizar en todas las profundidades y rincones. En superficie sin plomar, donde abunda la vegetación semi-sumergida es infalible. Tironcitos suaves para imitar su movimiento natural.
Wacky rig: Señuelo específico para usar con la técnica del mismo nombre. Se trata de un tubo ahusado que puede ser anillado o liso, con longitudes que varían entre las 4 y 6 pulgadas (10-15 cm.).
Creatures: Bichos raros, feos y estrafalarios, sin imitar absolutamente a nada.
MONTAJES
Vamos a dar un repaso a los montajes más habituales en la pesca del black bass.
Jig head: Cabeza plomada, muy sencillo y válido para todas las profundidades. Es el que se utiliza para pikies y también con grubs.
Esta es la secuencia de la manera de insertar el anzuelo en el artificial para la mayoría de los montajes que mostramos a continuación.
Texas sin plomar: Uno de los montajes más populares para la pesca con lombriz o salamandra. La recuperación del señuelo es muy lenta, únicamente con movimientos de muñeca y levantando la punta de la caña. Pondrá a prueba nuestra paciencia pero, cuando el bass se refugia en el fondo, es muy efectivo.
Texas clásico: El mismo que el anterior pero con un plomo tipo bala insertado en la línea, con movimiento libre. El peso del plomo dependerá de la velocidad de hundimiento que queramos imprimir al señuelo y de la profundidad en la que vayamos a pescar. Es una técnica de fondo y se suele pescar arrastrando el señuelo por el fondo, con recuperaciones de uno o dos metros e intervalos de 3-5 segundos entre recogidas, o con pequeños tirones, levantando la punta de la caña realizando un diente de sierra con el artificial, esperando unos segundos entre tirón y tirón.
Doodling: Exactamente igual que el texas clásico pero incorporando algún elemento decorativo entre el anzuelo y el plomo, normalmente cuentas metálicas, de plástico o cristal con movimiento libre en la línea. La cuenta sirve para proteger el nudo de los golpes del plomo y, además, al entrechocar con el plomo y el anzuelo, amplía el sonido del señuelo, lo que le hace más atractivo al bass.
Florida: Variante del texas clásico pero con la particularidad de que el plomo no es deslizante, va fijado al anzuelo. Podemos utilizar plomos específicos para este tipo de montaje o bien utilizar uno deslizante y realizar un nudo de tope por encima.
Carolina: Otra variante del texas clásico. En este caso la diferencia es que tendremos que situar un esmerillón a 50-60 cm. del vinilo que nos servirá como quitavueltas y como tope del plomo y la cuenta, que se deslizarán por la línea.
Split shot: El igual que el montaje anterior, el carolina, pero con la diferencia de que en éste el plomo es fijo. Se monta a 50-60 cm. del vinilo.
Drop shot: Se trata de un montaje en el que el señuelo se sitúa entre 30 y 80 cm. del plomo. Se utiliza sobre todo en la pesca desde embarcación y en línea vertical con el sedal bien tenso, para que el artificial que de suspendido del fondo a la distancia elegida. La acción de pesca debe de desarrollarse con toques suaves y muy lentos, intentando que el cebo realice movimientos vibratorios sin que el plomo se mueva. También podremos lanzar a distancias no muy largas, con un grado de inclinación del sedal suficiente como para que el vinilo no se vaya al fondo, arrastrando el plomo muy despacio.
Wacky rig: Este montaje se realiza con lombrices. Consiste en insertar el anzuelo en el medio o desplazado más o menos un tercio. Al recoger la lombriz se dobla en forma de V causando un efecto de movimiento muy natural. El mayor problema es el rápido deterioro del señuelo, así que lo más seguro sería introducir el anzuelo entre la lombriz y un anillo de goma.