La presa de El Embocador fue construida en el siglo XVI y su finalidad era la regulación del caudal del río Tajo.
Es una de las abundantes presas que existen en todo el curso fluvial, característica de este río, con un canal central que se utilizaba por los "gancheros" para pasar los troncos de madera, que ellos transportaban por estas aguas procedentes de las sierras de Cuenca y Guadalajara.
Este lugar de pesca, es de los más conocidos y frecuentados de la zona sur de Madrid y se accede a él por la N-IV (Autovía de Andalucía) en la que, al llegar a la población de Seseña, deberemos desviarnos por la Cuesta la Reina, que es el acceso actual a Aranjuez-Norte.
Antes de llegar al Real Sitio de Aranjuez, existe un desvío que nos lleva al Real Cortijo de San Isidro, cuya carretera seguiremos hasta el enlace con la M-305, dirección Villaconejos-Colmenar de Oreja-Chinchón. A 300 m., en plena curva, está el Restauranre El Embocador, desde donde sale un camino a la derecha de unos 200 m. de longitud que nos lleva directamente a la presa.
También podemos acceder desde el mismo Aranjuez, en la entrada desde Madrid, tomando la anteriormente citada M-305 a la izquierda de la rotonda existente justo enfrente del Restaurante La Rana Verde.
En la pesquera que se forma a la caida de la presa, encontraremos especies tan variadas como la boga, la tenca, el lucio, la carpa, el black bass y el rey indiscutible de este paraje, el barbo.
La mayoría de los pescadores que se acercan a la presa de El Embocador, lo hace para probar suerte con el barbo. La pesca más difundida es la de fondo corrido con ova, alga que se encuentra en abundancia, aunque también se puede tentar a esta especie con el gusano blanco, con el camarón de río y, en épocas de grandes eclosiones, con hormiga de ala.
Para los aficionados a la cola de rata, decir que las imitaciones de hormiga, como ya se ha citado, son excelentes en épocas de eclosión. También las ninfas de cabeza dorada dan buenos resultados al final de la corriente causada por la caida de la presa, donde la profundidad no supera los 0,5 mts., y otra imitación que da buen resultado es la ova con tinsel dorado o plateado.
Merece la pena acercarse a pescar a esta zona, sobre todo en en primavera, cuando el barbo remonta en masa para la reproducción, fechas en las que podemos realizar capturas de ejemplares de hasta 7 kg.
Antes de la caida de la presa, se forma un embalse donde podemos tentar con éxito a los grandes lucios y carpas que en el habitan, pues se han capturado peces de estas especies de 14 y 15 kg.