EMBALSE DE CALA – SEVILLA

Descripción: Situado en plena sierra, es un embalse con orillas muy accesibles. El nivel varía mucho, pues sufre un rápido descenso en el estío.

Como llegar: Desde Sevilla, por la N-630 llegamos a El Ronquillo (48 km.) donde nos desviaremos por la SE-186 que nos llevará hasta las inmediaciones del embalse.

Especies: Black bass, boga, carpa y lucio.

Cebos: Todos los artificiales para los depredadores y los habituales para los ciprínidos.

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Un pensamiento en “EMBALSE DE CALA – SEVILLA

  • 17 abril, 2016 en 9:33 pm
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    26-06-2004.b Artículo extraido de «Diario de Sevilla»; 25-6-2004-

    El embalse del Cala, conocido por todos como los Lagos del Serrano, es uno de los escenarios de pesca más emblemáticos de la provincia de Sevilla. Entre sus principales reclamos está su proximidad; escasos cincuenta kilómetros lo separan de la capital Hispalense. Tomando la N-630 en dirección al Ronquillo, el acceso no entraña ninguna dificultad. Es más, el tiempo de conducción se ha reducido gracias al nuevo tramo de autovía que se ha abierto recientemente al tráfico desde Santiponce y que por el momento llega hasta la Venta el Alto.

    Otro de los puntos a favor de este fantástico escenario son los peces, evidentemente. En lo últimos años, los ciprínidos han sido su principal activo y han movido a multitud de aficionados que acuden cada fin de semana para echar unas horas de buena pesca; casi todos los domingos es elegido por algún club para celebrar concursos sociales. Del black-bass poco se sabía hasta hace poco; la desaparición de la boga, su vital sustento, y las sucesivas sequías que asolaron el Cala reduciendo su capacidad a la mínima expresión, diezmaron las poblaciones de esta especie y acabaron con la presencia del lucio, otro importante reclamo hace décadas.

    El pasado año se empezaron a notar cambios con la captura de algunos basses de buen porte, dando la sensación de que el centrárquido comenzaba a recuperarse. En la presente temporada, el resurgimiento del black-bass es un hecho. Peces de 500 gramos patrullan de cabo a rabo las orillas y no es raro ver entre ellos algunos ejemplares de 750 gramos, suficiente para hacernos pasar una agradable jornada tras este emocionante pez. Pero lo más sorprendente son los mastodontes que se han conseguido muy cerca del Camping y de la urbanización. Estamos hablando de peces que rozan los dos kilos, y algunos sobrepasaban los dos kilos y medio, algo impensable hace unos años. Estos peces han sido engañados con señuelos artificiales convencionales y con mosca, y la táctica empleada consistía en buscar activamente las reculas resguardadas del viento centrando la atención en aquellas que presentan algunos retazos de vegetación sumergida y algales.

    Quienes deseen tentar el black-bass del Cala durante los meses de estío tendrán que madrugar un poco. Las altas temperaturas que se alcanzan por estos lares dificulta la tarea de encontrar los peces, ya que limitan su actividad a las primeras y últimas horas del día y se mantienen el resto de la jornada apáticos en capas profundas. Durante las horas de actividad será posible el uso de artificiales de superficie como poppers, paseantes y peces artificiales flotantes en colores cromados y formas esbeltas que recuerden la silueta de un pez pasto. Para las horas centrales, cuando los depredadores buscan la querencia del fondo, es mejor cambiar a pequeños vinilos en colores oscuros arrastrados sobre el lecho con la ayuda de un liviano lastre; es lo que se denomina como finesse, una táctica muy empleada con peces resabiados ya sea por las condiciones meteorológicas, o por la sobrepesca que sufren algunos escenarios.

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