Zaorejas es un municipio de la provincia de Guadalajara, situado en pleno Parque Natural del Alto Tajo, siendo el mayor de los que en él se encuentran.
Fue un antiguo asentamiento romano y, prueba de ello, en las proximidades del pueblo podemos encontrar varias construcciones que lo certifican, destacando el «puente romano» que en realidad se trata de un acueducto.
Es una zona de gran belleza natural y esto genera una afluencia masiva de visitantes los fines de semana, lo que no permite a los pescadores disfrutar de la pesca de la trucha con la tranquilidad que nos gustaría.
La zona del Alto Tajo fue declarada Parque Natural en el año 2.000, abarcando un total de 105.721 hectáreas de superficie,con 36 municipios de la provincia de Guadalajara y 2 de la provincia de Cuenca.
El Parque Natural del Alto Tajo (Ley 1/2000, de 6 de abril, D.O.C.M. n°43, de 5/5/00) es una de las zonas preferidas por el pescador de trucha de la zona centro.
En la zona próxima a Zaorejas, se encuentra un coto de pesca sin muerte que tiene sus límites entre la línea de los términos municipales de Fuembellida y Lebrancón (límite inferior) y la línea de los términos municipales de Lebrancón y Cuevas Labradas (límite superior).
Como en todo el Alto Tajo, además de un buen día de pesca, podremos disfrutar observando la gran variedad de especies animales y vegetales que habitan estos parajes.
Por la autovía de Aragón (N-II), nos desviaremos en el km. 135 (Alcolea del Pinar) y tomaremos la N-211 en dirección a Molina, donde, pasado Rillo de Gallo, cambiaremos a la CM-2015 en dirección a Zaorejas.
Desde el puente sobre el río, podemos remontar hasta las tablas superiores, donde encontraremos gran cantidad de truchas.
También podemos acceder a la zona sin muerte desde el camino forestal (en buen estado) que sale cerca del puente y que discurre en paralelo al río, en dirección a Peñalén.
Hace pocos años, este tramo estaba prácticamente despoblado de truchas debido a la sobre-explotación y a la presión ejercida por el furtivismo y por el exceso de excursionistas que este bello paraje atrae, pero en las últimas temporadas, se ha hecho evidente la buena recuperación del río y el efecto beneficioso de haberse constituido el tramo sin muerte.
la pesca a mosca, nos encontraremos un lugar perfecto para practicar esta técnica, debido a la abundancia de tablas que hay.
Las truchas no son fáciles de capturar, con lo que debéis observar con mucha atención los insectos que se encuentran en la zona. Es muy importante una elección correcta de la mosca.
Un consejo: preferiblemente ir entre semana. Si se va en fin de semana, os encontraréis gran cantidad de excursionistas y bañistas que, en la mayoría de las ocasiones, les importará muy poco si estáis pescando o no, y, para evitar esto, tendréis que buscar una zona que tenga difícil el acceso.